• Bautista
  • Posts
  • Como Ganar Confianza y Evitar el Arrepentimiento

Como Ganar Confianza y Evitar el Arrepentimiento

Uno de mis mayores miedos siempre fue enroscarme en un juego que no era para mí.

Y lo sigue siendo.

Esa idea de quedar atrapado en el camino equivocado, creyendo que estaba haciendo lo correcto. Perseguir una ilusión, seguir un camino que no es.

La preocupación por invertir tiempo y esfuerzo en vano se suma al temor de enfrentarse a lo desconocido y perderse al salir de la zona de confort.

Y a veces, puede ser paralizante. Entonces lo más fácil suele ser..

  • Mantenerse en caminos ya establecidos

  • Seguir al resto

  • Centrarse en lo “seguro”

Pero esto no es una solución, sino que amplifica el problema de una manera mucho más profunda..

Porque cuando dejás de lado tu criterio, le abrís la puerta a que te dirijan las opiniones y expectativas de los demás.

Pero, don’t worry, vamos a ver cómo hacer para fortalecer tu propio criterio y escucharte más a vos mismo, en vez de dejarte llevar por la opinión del resto.

Scaloni y desafiar la tendencia

Hace unos días me crucé con un corte de una entrevista de Lionel Scaloni, hablando sobre su arranque en la Selección Argentina, con Jorge Valdano.

Contaba de sus observaciones sobre el futuro del fútbol y cómo fue definir el estilo de juego del equipo, y decía lo siguiente:

Yo me llevo de Rusia (Mundial 2018) una imagen de que el fútbol iba para las transiciones, poner jugadores rápidos; quería hacer un equipo así.

Y agrega: ”Pero digo, ‘si el futbolista argentino, o los mejores argentinos, no son así’.”

Entonces, Valdano comenta: “¿Que interesante esto no? Es muy difícil.. desafiar a la tendencia.

Y es así. Que difícil suele ser desafiar la tendencia, lo que hace la mayoría. Porque, “por algo lo hace tanta gente”,¿No?

“¿Hay algo que no estoy viendo?”

Entonces, es muy fácil caer en la creencia de que tenés que seguir este o aquel camino. Pero ¿te sentaste a ver si ese camino se adapta a tus intereses, tus habilidades, o tu situación?

Scaloni veía que el fútbol se encaminaba hacia un lado. Pero frenó a observar detenidamente con lo que contaba. Si él buscaba acoplarse a esa tendencia iba a terminar desperdiciando toda la calidad que ya tenía.

Contaba con futbolistas de buen pie, que iban a prosperar mucho más en un juego asociado. Si se cerraba a seguir la tendencia de un juego más directo..

Iba a estar intentando jugar el juego equivocado.

El tema es que cuando te enroscás jugando un juego que no es el tuyo, en realidad, no tenés forma de ganar. Porque al final, te terminás alejando de lo que te hace único.

Estás siguiendo lo que otros hacen, sin cuestionar qué querés hacer vos, o cómo te gustaría hacerlo.

El gran problema está en que la opinión de los demás termina dictando tu comportamiento y las métricas con las cuales definís tu valor.

Entonces, no desarrollás tu propio criterio.

Si no definís..

  • qué es importante para vos

  • cuáles son tus parámetros

  • a qué llamás éxito, y con qué métricas lo medís

Tu valor siempre va a depender de lo que opinen los demás.

Y siguiendo ese camino…

Construís narrativas distorsionadas.

Entonces, te perdés tratando de adaptarte a algo que no sos.

Te decepcionás porque al final, el enfrentamiento constante contra los obstáculos dentro de ese juego, no te llena. Al contrario, te vacía.

Todo te parece un desafío mayor de lo que puede ser. Te saca energía, no tenés entusiasmo, nada de satisface, nada te motiva.

Y cuando uno está vacío, no tiene nada para dar. Nada para contribuir.

Entonces, cuando veas gente que disfruta de lo que hace y se enfrenta a desafíos que lo motivan, no sólo te va a generar cierta envidia, sino que también te vas a mirar hacia adentro con arrepentimiento.

Ese ‘arrepentimiento por inacción’ que surge de la falta de seguridad y confianza en tu propio criterio. “¿Cómo no me animé a hacer esto?”, vas a pensar.

Y fácilmente puede alimentar un resentimiento y un sentimiento de inferioridad que es peligroso. Porque va a reforzar continuamente una mentalidad de escasez.

Entonces, siempre vas a buscar cómo podés sacar ventaja de cada situación:

“Qué es lo más ventajoso para mí”.

Pero..

“Qué es lo más ventajoso para mí” tarde o temprano se transforma en “qué es lo más ventajoso para mí, sin importar cómo afecte al resto”.

Lo dice Jordan Peterson:

"Tenemos una obligación moral de hacer cosas extraordinarias. La vida es tan difícil y desafiante que, a menos que le entregues todo lo que tienes, lo más probable es que te amargue, llevándote hacia una fuerza de oscuridad, opuesta al bien."

Si no das, quitás. Tomás del otro.

El arrepentimiento pesa más en lo que no te animás a hacer

Daniel Pink explica en "The Power of Regret: How Looking Backward Moves Us Forward." cómo la mayoría de las personas tienden a arrepentirse más de lo que NO hicieron que de lo que hicieron.

Este tipo de arrepentimiento por inacción suele estar asociado con oportunidades perdidas.

Teniendo eso en cuenta..

Imaginate en el futuro. Ya en tus últimos días, mirando hacia atrás, ¿que te gustaría haber hecho?

Bronnie Ware (enfermera paliativa australiana) comparte las cinco principales cosas de las que las personas se arrepienten en su lecho de muerte en su libro "The Top Five Regrets of the Dying".

El arrepentimiento más repetido:

"Desearía haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, no la vida que otros esperaban de mí."

Acá podés leer una revisión sobre el libro

Para sentarse a pensarlo, no? Pero…

Cómo podés vivir una vida “fiel a vos mismo“? Como dijo Valdano.. No es nada fácil desafiar a la tendencia. No es nada fácil trazar tu propio camino.

Porque el miedo de..

  • Equivocarse

  • Quedar “afuera”

  • Ser visto como un ingenuo

Suele ser muy grande y es lo que nos detiene a la hora de trazar un camino por fuera del que ya está definido.

El asunto está en que estos miedos son reforzados cuando medimos nuestro valor con métricas y parámetros equivocados e irrelevantes para uno mismo.

Es como medir el rendimiento del arquero de un equipo de fútbol basándote en la cantidad de goles que hizo, y compararlo con los delanteros.

No tiene sentido. Porque estás usando una métrica que no tiene nada que ver con el rol que ocupa y el valor que aporta al equipo.

De la misma manera, cuando medís tu valor con parámetros que no reflejan quién sos o lo que realmente importa para vos, terminás sintiéndote insatisfecho y desconectado de tu verdadera esencia.

“No sé por donde ir”

Cómo dije al principio, el miedo de elegir el camino equivocado puede ser paralizante. Y cuando es así, solemos defaultear a seguir un camino ya definido.

Frenarse y cuestionar en qué dirección te movés es la parte más difícil porque requiere enfrentar todos esos miedos y hacerse cargo de uno mismo.

Entonces, cómo desarrollás tu propio criterio y decidís hacia dónde ir y qué es relevante para vos?

Tenés que analizarte a vos mismo y a tu entorno.

1) Identificá las narrativas que predominan sobre vos

2) Distinguí qué valoras - ¿Cuáles son tus prioridades?

3) Redefiní métricas, parámetros y éxito

4) Reformulá tus narrativas

Y acá volvemos a un punto en el que suelo hacer mucho incapié:

Escribir.

(Sí, que pesado que es Bauti. Pero acá solamente comparto los problemas o desafíos con los que me enfrenté o me suelo enfrentar. Y las soluciones o ‘consejos‘ se basan en lo que pruebo y lo que me sirve, sino no lo traigo.)

Para poder tener un panorama amplio y llevar a cabo los 4 pasos de arriba, escribir es una herramienta que te permite hacerlo de la mejor manera porque te ofrece un espacio para reflexionar.

Podés darle forma a los pensamientos y las emociones que cruzan por tu mente. De esa manera podés identificar patrones en..

  • tu manera de pensar

  • tus comportamientos

  • tus reacciones

  • tus narrativas

Y a partir de eso distinguir qué es importante para vos. Cuáles son tus prioridades. Y por qué.

Tenés tiempo y espacio para analizarlo. Una y otra vez, porque al quedar escrito siempre podés volver a eso.

Entonces, escribiendo seguido, ganás mayor conciencia de todas estas cosas y estás más presente, una vez que suceden.

Y además, vas a notar que tu memoria mejora sustancialmente.

Fortalecer nuestro propio criterio (escribiendo)

Te voy a mostrar qué es lo que suelo hacer yo al escribir para que puedas escucharte más a vos mismo, en vez de dejarte llevar por la opinión de los demás.

Vamos a ver distintos escenarios:

Hablar sobre tu día.

Qué hiciste, adonde fuiste, qué pasó.

Puede ser una opción sencilla para ir agarrando el hábito porque no requiere de mucho esfuerzo pero te haace pensar un poquito.

Un paso más allá es expandir sobre cómo te sentiste durante el día en cuanto a energía o estados de ánimo.

Algo que me ayuda para esto es contestar a la pregunta: ¿Qué me dio energía o me recargó? o ¿Qué me sacó energía?

Hacer un repaso sobre el día nos permite identificar patrones en nuestro comportamiento en el día a día.

Hablar sobre pensamientos y emociones

Este espacio ya requiere de profundizar más en qué y cómo pensamos.

¿Qué tema estuvo dando vueltas en tu cabeza durante el día o en los últimos días?

¿Cómo te estuviste sintiendo (tratando de identificar la emoción en concreto)?

Lo importante es desarrollar y ver a dónde te va llevando para poder entender de dónde surge cada cosa. De dónde viene y hacia dónde va.

Si hay algo durante el día que te das cuenta que te afectó, cuestioná por qué fue que te afectó. O si observás una emoción o un pensamiento que cobra relevancia, intentá buscar qué fue lo que lo activó.

Uniendo los cables

A medida que esto se vuelve un hábito. Vas a empezar a distinguir las narrativas y creencias que corren por tu mente y que condicionan tus acciones y tu manera de pensar.

No digo que vas a tener la verdad en tus manos, pero vas a poder formar hipótesis de por qué hacés lo que hacés, o por qué actuás como actuás, o por qué reaccionás como reaccionás.

Al conocerte en mayor profundidad, te va a ser más fácil distinguir qué tiene valor y qué no para vos, y así tomar control sobre el rumbo que querés seguir.

Cuando sabés cuales son tus prioridades, tomás lo que diga el resto con pinzas. Lo analizás y lo filtrás bajo tu propio criterio.

Así es cómo vas trazando tu propio camino. Y cuando lo hacés, vas creando a la vez, una fuente de energía y entusiasmo.

Lo bueno que tiene escribir, es que además, te ofrece un espacio para profundizar en tus intereses y en lo que te genera preguntas.

Y al centrarte en lo que te apasiona, en eso que se lleva tu curiosidad una y otra vez, descubrís una sensación de propósito y satisfacción que no encontrás en ningún otro lado.

Porque la sensación de avanzar en tu propio camino y en lo que te llama internamente, te llena de motivación. Cada desafío se convierte en una oportunidad para crecer y aprender.

Cuando te cruzás con otros que disfrutan y prosperan en lo que hacen, te sentís inspirado y te recordás del valor de seguir tu propio camino.

De esa manera también fortalecés la confianza y seguridad en vos mismo. Reforzás tu certeza para actuar con decisión una y otra vez, reduciendo notablemente el arrepentimiento por no tomar acción.

Tu enfoque deja de estar puesto en vos mismo y en cómo podés sacar ventaja, y pasa a estar en la contribución hacia el otro.

Cuando dejás de lado las expectativas de los demás y seguís tu propio camino..

La investigación, el descubrimiento, la creación y el desarrollo son significativos porque conectás con lo que estás haciendo:

  • te animás a experimentar

  • te enfrentás con desafíos que te entusiasman resolver

  • te enfocás en la contribución que podés ofrecer a los demás

  • inspirás a quienes quieran seguir su propio camino

gracias por leer.

buena semana, que te diviertas.

Bautista.