• Bautista
  • Posts
  • La Mayor Trampa Del Crecimiento Personal

La Mayor Trampa Del Crecimiento Personal

Hace ya varios años que tuve ese giro en el que las cosas empiezan a cobrar sentido. Uno empieza a desarrollar una manera de pensar, cuestiona su alrededor.

Leer se volvió interesante, y la idea de expandir mis ideas, mis perspectivas, mi conciencia, empezaron a ser prioridades.

Ahí es cuando empecé a interesarme por libros más allá de los que me daban en el colegio. Desarrollo personal, negocios, psicología, lo que captara mi atención.

Siempre que pude encontrar algún curso gratis o algún libro nuevo lo sumaba a la fila.

  • Leía libros o artículos

  • Tomaba notas y hacía resúmenes

  • Veía lecturas y presentaciones en youtube

  • Se me hizo usual el hábito de escribir

  • E inclusive fui armando una carpeta llena de hojas con todo lo que capturaba

La fascinación por el aprendizaje y el deseo de adquirir más conocimiento es algo que me motiva a diario y que intento promover.

Pero…

A medida que pasó el tiempo me fui dando cuenta de la situación que se presentaba.

Estaba cayendo en el ciclo interminable de buscar el próximo libro, curso o capacitación. Una redundancia absoluta e infinita.

Todo el tiempo buscando la forma de optimizar por optimizar.

Porque se vuelve adictivo, siempre querés más y mejor. Y vas viendo un progreso, o al menos, una ilusión de progreso.

Digo una ilusión porque te encerrás en la exploración pasiva.

Es como estar en una carrera constante por obtener más herramientas sin realmente usarlas para construir algo concreto.

Y vi que alimentaba una ansiedad negativa.

Que actúa como un enjambre de termitas. Trabajando en silencio en las profundidades de mi mente, desgastando mi paz y bienestar interno.

(Más abajo expando sobre como como la podés transformar en positiva)

Y entendí que, mientras seguía llenando mi mente con nuevas ideas y teorías, en realidad...

No estaba avanzando hacia algo concreto y aplicando lo aprendido sobre algo material.

Absorber (sin aplicar) no mueve la aguja, no genera cambios.

La trampa de la preparación eterna me mantenía ocupado. Pero no necesariamente siendo productivo o progresando en una dirección significativa. Entendí que prepararme no era suficiente.

La trampa de la Exploración Pasiva

La exploración pasiva es ese espacio donde uno se siente productivo y motivado al acumular información, pero sin realmente ponerla en práctica.

Al no tomar la iniciativa de aplicar lo que absorbés, es difícil desarrollar habilidades útiles porque te mantenés en un plano teórico.

Todo lo que percibís existe en un escenario lejano y eso no te permite palpar en primera persona los elementos que inciden en lo que sea que estudies.

Quedás atrapado en lo que estos o aquellos dicen, y tus opiniones se van a formar solamente a partir de puntos de vista ajenos.

Y sí, obvio que son valiosas las perspectivas de gente capacitada en el tema. Pero no hay nada igual como las conclusiones que tomamos de experiencias en primera persona.

Por eso también hago mucho énfasis en refinar nuestras ideas.

La mejor forma de absorber, y realmente aprender, es cuando llegamos a nuestras propias conclusiones.

Adentrarse en primera persona te abre una puerta a experimentar y te permite:

  • Recopilar información

  • Observar particularidades

  • Identificar patrones

  • Desarrollar teorías propias (y probarlas)

Al no incursionar en una exploración activa vas a estar alimentando una ilusión de progreso, aumentando tu ansiedad.

Y sin darte cuenta vas a cerrarle la puerta a muchas oportunidades que podrían ampliar tu horizonte para conocer tus límites.

Porque no vas a encontrar en tu experiencia..

Evidencia de lo que sos capaz—de alcanzar y de sostener, ni herramientas para enfrentar el estrés y la incertidumbre.

Activar la exploración

¿Para qué estudiar algo si no lo vamos a poner en práctica?

¿Para que tomarse el tiempo y el esfuerzo si no vamos a crear o intentar contribuir en alguna dirección?

Necesitas un proyecto al cual aplicar tu aprendizaje. De lo contrario, no captarás información aleatoria que podría tener el potencial de aplicarse al proyecto en el que estás trabajando.

Dan Koe

Llevar a cabo proyectos es la mejor manera de crecer porque aplicás lo que aprendés mediante la exploración activa.

Experimentar te permite observar en detalle cada aspecto de tu vida y la información que estás consumiendo.

Necesitás un proyecto al cual aplicar tu aprendizaje porque la exploración pasiva te muestra el conocimiento como lineal y específico.

Pero, qué es un proyecto?

La definición más sofisticada sería..

La sistematización de tu camino hacia el arribo de tus propias conclusiones.

Los pasos hacia el descubrimiento en primera persona.

Para sacar el mayor provecho, lo mejor es involucrarse en un proyecto que dependa de uno mismo. Porque te da libertad de acción y el control sobre los inputs y el enfoque.

Desarrollar un proyecto puede ser algo tan simple como publicar un blog, un video de youtube, una serie de escritos.

Puede ser.. armar una pequeña maqueta con maderas—inclusive cartones, cambiar el diseño de tu living, o hacerle una entrevista a tu vecino.

Lo importante es volcar lo que sea que aprendas en algo tangible, algo práctico, real.

Aumentar la tasa de experimentación, aumenta la tasa de éxito.

Steven Bartlett

Al tomar las riendas y tener total ‘jurisdicción’ sobre tu proyecto, tenés la posibilidad de diseccionarlo y ver todas sus partes.

Esto te permite experimentar al máximo y te abre la puerta a nuevos descubrimientos personales.

Involucrarte en un proyecto crea un embudo y aplica un filtro en tu mente. Toda información, por más aleatoria que parezca va a cobrar relevancia.

Después de cierto período de tiempo…

Cada descubrimiento, cada pedazo de información que ya hayas captado desde tu experiencia, se va a complementar uno con otro. Vas a poder establecer conexiones.

Esto es lo que te permite plantear teorías y desarrollar tus propios procesos. Encontrás tu forma de hacer las cosas.

Desde tus experiencias, observaciones y resoluciones...

Vas a juntar un repertorio amplio de habilidades y conocimiento que te va a ofrecer oportunidades que quizás nunca pensaste posibles.

Los proyectos:

  • Te fuerzan a adaptarte, capacitarte, y resolver

  • Te muestran qué cosas son relevantes y qué no

  • Te dejan habilidades útiles y prácticas

  • Te entusiasman porque te enfrentás a problemas que elegís resolver

  • Te dan evidencia del alcance de tus capacidades

  • Te das cuenta si el tema o rubro en realidad te gusta o no

La procrastinación no existe cuando te involucrás en proyectos que roban tu atención y captan tu curiosidad.

Al estar encontrando nuevos descubrimientos y resolviendo situaciones constantemente, esa ansiedad, que antes te paralizaba, ahora se transforma en el combustible de tu exploración.

Esas ganas de querer salir a buscar respuestas (la ansiedad positiva) elimina por completo la procrastinación.

Porque funciona como un imán, o mejor dicho como una madre estricta, que te llama a cada rato. Ese tema, esa área, ese punto que te interesa te va a generar una picazón en la curiosidad que vas a querer rascar.

Experimentar te permite el contacto directo con los elementos que inciden en el tema que estás explorando y genera condiciones ideales para desarrollar la resiliencia de uno.

Al estar constantemente enfrentándote a obstáculos nuevos, equivocándote, e invirtiendo más tiempo del que pensaste necesario..

Aprendés a lidiar con el estrés, a persistir ante la frustración, y a manejarte en la incertidumbre.

Un espacio seguro

Prepararse no es suficiente.

Y entiendo que el perfeccionismo o el miedo al error te puedan frenar de ir más allá de la preparación…

Pero experimentar requiere obligatoriamente de prueba y error. Esto no quiere decir que equivocarse sea un signo de incompetencia o de fracaso.

Al contrario..

Tratá tus experimentaciones como un científico.

La mayoría de las veces, se invierte mucho tiempo y energía en experimentos que al final no salen como se esperaba. Pero en lugar de verlo como algo negativo, se considera como un avance:

Sabés que cada resultado negativo es un paso más hacia la verdad, porque descartás un camino que no es.

Así, cada error se convierte en una pieza valiosa en el proceso de descubrimiento, refinando tu enfoque y acercándote a la solución correcta.

La experimentación elimina la presión de saber o sentir que sabes lo que deberías estar haciendo en cualquier momento del día.

Josh Kaufman

Lo aleatorio cobra relevancia

Tu alrededor está lleno de particularidades. Está en vos poder captarlas.

Si no tenés un proyecto, esas particularidades pasan desapercibidas porque no tienen ningún tipo de relevancia o conexión.

Cuando te involucrás en un proyecto, éste toma gran parte del espacio en tu mente. Es como que crea un embudo con un filtro.

Todo lo que veas del mundo se va a manifestar en relación a ese proyecto. Tu mente va a volcar todo lo que observe en ese embudo y lo va a filtrar.

De esa manera, todo tipo de información cobra relevancia, obtiene un sentido, y habilita su capacidad de conexión.

Todas esas particularidades de las que estás rodeado constantemente, van a seguir siendo información aleatoria.

Todo con lo que te cruces puede ofrecerte un dato revelador. Pero no es hasta que tenemos un embudo y un filtro mental, que no podemos asignarle un sentido para que cobre relevancia.

Tu próximo proyecto está en eso que te atrapa y te tiene horas pensando, dando vueltas. Eso en lo que te terminás envolviendo una y otra vez.

Eso que te llama la atención.

Que te invita a querer saber más, a cuestionar.

Abrí la lapicera y fijate cómo funciona. Qué partes tiene, qué funciones cumple cada elemento. Y después rearmála. O creá una nueva. Mezcla partes de una, de otra.

Divertite.

Llegar a tus propias conclusiones es la mejor manera de aprender

  • Perseguir tu curiosidad impulsa tu creatividad.

  • Tu creatividad le abre espacio a la experimentación.

  • La experimentación te permite llegar a tus propias conclusiones.

Desarrollar un proyecto envuelve todo eso.

gracias por leer.

buena semana, que te diviertas.

Bautista