• Bautista
  • Posts
  • Necesitás Crear Para Sostener Tu Salud Mental

Necesitás Crear Para Sostener Tu Salud Mental

Todos quieren encontrar algo significativo que los entusiasme, en lo que puedan esforzarse y volcarse por completo.

Yo también.

Desde antes de terminar el colegio sentía la necesidad de enfocarme en algo que me atrape y poder dedicarle toda mi energía. Pero no sabía en qué.

Por más de que no lo haya elegido, el colegio me ordenaba. Pero ahora que se terminaba, me tocaba elegir mi propio camino.

Y no quería encerrarme en algo que no me entusiasmaba, o que no elegía genuinamente.

No quería elegir algo ‘porque sí’, simplemente por miedo al caos de no tener una estructura.

Entonces, quedé vagando, desorientado. No sabía cómo usar mi tiempo. Me levantaba y no sabía qué hacer.

Atendía mis responsabilidades, pero mi tiempo propio no sabía en qué volcarlo.

Sentía que perdía el tiempo. Que estaba desaprovechando todo lo que tenía para ofrecer. Me sentía estancado y vacío.

Me empecé a interesar por libros sobre hábitos, a levantarme temprano, a seguir rutinas productivas.

Que me ordenó un poco, pero esa sensación de vacío seguía ahí.

Al tiempo, empecé a darme cuenta de que no funcionaba. Porque estaba atrapado en un ciclo sin sentido.

Me levantaba temprano para leer y mirar videos sobre productividad.

Hacía resúmenes, tomaba notas… ¿pero para qué?

Estaba siendo “productivo“ por ser productivo. No había un propósito detrás.

El problema era que no estaba volcando algo de mí en todo eso. Solo absorbía. Pero sin sentido.

Lentamente (muy lentamente, fueron unos años hasta que me di cuenta), me fui inclinando por empezar a hacer algo con todo lo que aprendía.

Eso le dio muchísimo más sentido y orden a mis días, y me devolvió el entusiasmo.

Hoy siento que mis esfuerzos valen la pena y, que lo que hago tiene sentido y valor.

Vuelco la mayoría de mi energía en algo que me permite disfrutar de aprender (sobre lo que me interesa), adquirir habilidades útiles y crear algo tangible en el proceso.

Hay una parte de nosotros que busca expresarse, y cuando la atendemos, encontramos entusiasmo, sentido y crecimiento.

Se trata de satisfacer una necesidad muy profunda. Es un impulso por crear, por volcar algo nuestro en la realidad.

Y la manera más simple de hacerlo, para mí, fue escribiendo.

Dejar que mi curiosidad me lleve hacia donde solo yo podía llegar y crear desde las ideas que solamente yo podía conectar, me devolvió:

  • Sentido

  • Claridad

  • Entusiasmo

  • Y satisfacción

Después de un largo tiempo creyendo que no iba a encontrar nada que me atrape, sintiendo que malgastaba mi tiempo, que estaba estancado y pensando que era el único en esa situación…

Entendí que no necesitaba esperar a encontrar mi propósito para volcarme de lleno en algo, sino de empezar a construir algo significativo sin depender de él.

Y vos podés hacer lo mismo.

Tu salud mental necesita dinamismo

Sentirte estancado es un síntoma de que perdiste el dinamismo que te mueve.

Ese dinamismo del cual depende tu salud mental.

Tenés toda esta energía, que si no es dirigida hacia algo concreto, se dispersa y se vuelve en tu contra.

(Hablo de eso bastante seguido, pero si te interesa, acá expandí en detalle sobre eso)

Necesitás algo contra lo que enfrentarte, porque así podés volcar toda tu energía en eso.

Y crear exige una lucha con la realidad.

Crear algo implica enfrentarte con obstáculos reales: una hoja en blanco, un bloqueo mental, límites de tiempo o recursos.

Esa lucha es lo que mantiene la mente activa, orientada y satisfecha.

Lo que pasa es que, a medida que crecemos, vamos perdiendo el contacto con nuestro impulso creativo.

Dejamos de jugar, de divertirnos y todo se vuelve responsabilidades y obligaciones.

Nos tomamos todo muy en serio y nos inclinamos a querer ser “productivos”.

En ese distanciamiento, perdemos la confianza en nuestra capacidad creativa. Nos escondemos detrás de ideas ajenas y seguimos caminos predeterminados.

¿El resultado? Terminamos vacíos, agobiados y perdidos.

No encontramos sentido en lo que hacemos en el día a día y nuestra rutina deja de brindarnos entusiasmo.

¿Entonces qué hacemos? Nos volcamos en lo inmediato.

Placeres que nos distraen y nos ofrecen una escapatoria.

Pero eso no resuelve el problema. Lo agranda aún más.

Consumir entretenimiento vacío y distraerte es bloquear tu impulso creativo.

Solo consumís, no estás dejando nada tuyo.

Cuando pasás horas en redes sociales o viendo series sin parar, estás anestesiando el impulso que tenés de hacer algo significativo y original.

Y ahí está el problema.

Cuanto más lo reprimís, más fuerte se vuelve esa sensación de ansiedad y vacío.

Por eso hay cada vez más gente ansiosa, estresada, perdida y vacía.

Dejamos de aprender, de crear y de divertirnos.

Necesitamos volcar nuestra energía hacia algo concreto, algo significativo.

La solución? Conectar nuevamente con nuestra curiosidad y nuestra creatividad.

La manera más simple? Escribiendo.

Ser creativo es actuar sobre tus ideas. Escribir te ayuda a encontrarlas

Escuché muchas veces a gente decir:

“Es que yo no soy creativo“

No caigas en esa trampa.

Ser creativo no es tener ideas revolucionarias o radicales, no está necesariamente atada simplemente al arte, y no es un don que aparece solo.

Ser creativo es crear a partir de tus propias ideas. Llevarlas a algo tangible. Hacer las cosas a tu manera.

Literalmente, es tener una idea (auténtica y propia) y actuar sobre ella. Y es una habilidad que podés adquirir y fortalecer.

Escribir es la manera más fácil.

Es una herramienta de fácil acceso. Hoy en día, podés escribir lo que se te ocurre en las notas del celular. No hace falta ni que saques una hoja y un lápiz.

Es una herramienta que te permite dejar un registro y comunicar directamente tus ideas a otros.

Pero principalmente, es una herramienta para materializar tus ideas.

"Escribo únicamente para descubrir lo que estoy pensando"

Joan Didion

Escribir es pensar.

Y cuando escribís le das forma a tus ideas. En ese proceso de articulación, te es más fácil identificar qué es exactamente lo que corre por tu mente.

Así podés ir fortaleciendo tu creatividad. Porque te vas conociendo a vos mismo, vas cuestionando tu manera de actuar y encontrás formas originales de hacer las cosas.

En principio puede parecer difícil encontrar ideas propias, pero no te preocupes.

Vamos a ver qué podés hacer a partir de hoy mismo para que empieces a considerarte alguien creativo.

6 Maneras de Impulsar tu Creatividad Escribiendo

Justo el otro día estaba hablando de la ventaja de escribir con un amigo y me dijo:

“Desde que empecé a anotar todas las ideas que tengo, mi vida es mejor”.

Y es que tiene sentido. Porque decubrís qué es lo que pensás y empezás a pasar todo por ese filtro.

Entonces vas formando un modelo del mundo. Y eso te ordena y te orienta.

Estos 6 pasos te van a ayudar a que escribir sea más fácil:

1) Anotá todo lo que pensás

Todas esas ideas que se te cruzan. Todas las preguntas. Todas las hipótesis.

Las reflexiones, sean superficiales o profundas. Tus sueños. Lo que pasó ayer en el trabajo, lo que vas a hacer el fin de semana.

Todo.

Cuando escribís algo, eso ocupa la mayor parte del espacio en tu mente. Lo tenés más presente.

Así, es más fácil que puedas encontrar la manera de relacionar cada idea.

Teniendo un ancla, podés tomar cualquier concepto o idea y conectarla. Solo tenés que buscar el ángulo correcto.

2) Explorá dejando el desenlace de lado

Este punto se ata al anterior.

Muchas veces nos frenamos de seguir una idea o un camino porque no vemos a dónde podemos llegar. Y eso limita tu creatividad.

Dejáte llevar por la atracción de una idea y explorala sin pensar mucho en qué tan relevante es o en qué vaya a desembocar.

No siempre podemos imaginar el desenlace o el producto de algo.

A veces es cuestión de dejarse llevar por tu curiosidad y seguir una idea como si fuese un misterio por resolver.

Seguí las ideas que parecen exageradas o sin sentido. Puede que te lleven a algo todavía mejor o más profundo de lo que podías llegar a imaginar.

3) Alimentá tu mente

Si querés entrenar intenso sin comer nada durante el día, va a llegar un punto en el que no vas a tener más energía. De igual manera…

Para poder crear, tenés que consumir ideas. Si no, no tenés con qué trabajar.

Necesitás un punto de partida. Si no sabés qué consumir, seguí el punto 2.

Conectá ideas de distintas disciplinas. Buscá libros, conceptos, podcasts, autores. Seguilos en Youtube, en Instagram, X, Tiktok.

Hoy en día, las redes sociales ocupan más espacio en nuestras vidas de lo que somos conscientes. Así que prestále atención a tu consumo digital.

Al igual que tu nutrición, la calidad de lo que consumas va a determinar la calidad de lo que podés generar.

4) Decí lo mismo pero con tus palabras

Si nunca escribiste, puede que te cueste articular lo que querés decir. Te vas a encontrar con frustración e impotencia por no poder ser del todo preciso.

No importa.

Agarrá estas ideas que te cruces y decí lo que entendés, con el vocabulario que lo puedas expresar. Usá tus palabras, acordáte que en principio, escribís para vos.

A medida que practiques vas a sofisticar tu capacidad de articulación. Y vas a alcanzar mayor profundidad y precisión en tus textos.

Y no te cierres a explicar cosas explícitamente, pensá en ejemplos en la vida cotidiana, en metáforas o distintas maneras de ilustrar cada idea.

5) Tu experiencia es tu mayor arsenal

Lo que te llama la atención, las áreas que te interesan, lo que tiene sentido para vos, lo que es más real, las experiencias que viviste.

Todo eso va a brindarte una perspectiva única.

Vas a poder conectar puntos desde lo que leíste hoy a la mañana, con lo que te pasó hace 2 años, con lo que escuchaste ayer en Tiktok.

Podés combinar conceptos y asignarle interpretaciones que otros no llegan a percibir porque no tienen las mismas experiencias que vos.

Y eso me lleva al último punto.

6) Escribí sobre lo que te interesa genuinamente

Es la única manera que conectes con lo que hacés. La única manera en la que podés profundizar realmente y descubrir o articular lo que otros no ven.

Porque así…

Vas a tener un toque que no todos tienen.

Por algo te interesa a vos y no a otros.

Hay particularidades que te llaman la atención que para otros pasan desapercibidas.

Las personas a las que escuchás o los temas que seguís, no son los mismo que los que escucha o sigue otra persona.

Eso los va a llevar a distintas interpretaciones, a distintas conclusiones porque…

  • No todos tienen los mismos intereses complementarios..

  • No todos tienen las mismas experiencias…

  • No todos tienen la misma memoria..

Ni la misma capacidad de conectar de ideas, de entenderlas.

O las mismas habilidades, la misma manera de llevarlo a cabo, la misma determinación.

Todas esas particularidades te hacen único.

Por eso es tan importante seguir lo que te llama la atención y lo que te interesa genuinamente.

Porque es seguir un camino que sólo vos podés seguir. En ese camino se esconde tu autenticidad.

Siguiéndolo, experimentás mucha mayor responsabilidad y encontrás una conexión inigualable que ningún otro camino te podría ofrecer.

Y decí lo que pensás. 

No busques maquillar lo que escribís para que se acople con la opinión o las creencias de otros.

Escribí sobre lo que creés real y verdadero. Solo así podés realmente encontrarlo. Si nunca lo probás contra la realidad, no vas a saber qué tan en lo correcto estás.

Crear es como armar un castillo de arena.

Quizás no tiene sentido porque después se va a desarmar, pero disfrutás de hacerlo.

Te esforzás por que quede bien porque sabés que lo estás haciendo vos, eso es tuyo.

Es tu creación.

Cuando escribís, es lo mismo.

Juntás conceptos de distintas disciplinas y encontrás cosas que te llaman la atención.

Descubrís perspectivas originales y te sentís conectado con lo que hacés. Porque hay algo de vos en eso.

La única diferencia es que acá no hay ninguna ola que destruya tus creaciones. Se van acumulando, y van complementándose una con otra.

Creás algo tangible y generás un impacto. Y esa es la única manera de trascender.

Gracias por leer.

Buenas semana, que te diviertas.

Bautista.