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Necesitás Problemas Para Vivir Con Sentido

Problemas.

Los tuviste, los tenés, y los seguirás teniendo.

¿Qué cosa no? Mires a donde mires, están. Y si no los tenés…

Probablemente no estás mirando muy bien.

Pero para eso también tenemos que entender qué es un problema.

Busqué varias definiciones y surgieron estas:

  • Una situación o cuestión que genera dificultades, incertidumbre o conflicto, y que necesita ser resuelta o superada.

  • Un obstáculo o inconveniente que impide alcanzar un objetivo o estado deseado.

  • En matemáticas o ciencias, es una proposición o cuestión planteada que requiere ser solucionada mediante un proceso de razonamiento.

Todas giran en torno a lo mismo. Yo, para simplificar un poco la idea…

Encapsulo el concepto de problema como una situación en la que hay algo que

  1. Tenemos y no queremos, o

  2. Queremos y no tenemos

Es decir, es un conflicto que se presenta por la presencia de algo no deseado o la ausencia de algo deseado.

Entonces..

Para darte un resúmen del recorrido de hoy, el tema que quiero tratar—como habrás visto—es uno que nos alude a todos:

Los problemas.

  • Qué función cumplen

  • Qué situación nos plantean

  • Y qué podemos hacer al respecto

No podés escapar

Quiero borrarte de la cabeza la idea de que la mejor situación en la que podés estar es una en la que no tengas problemas. (Si es que la seguís teniendo)

Entendé que vivir con esa noción te va a predisponer

  1. A vivir frustrado

  2. A escaparle a los problemas

Vivir día a día esperando que no aparezcan problemas y creer que te estás moviendo hacia un lugar en el que llegues y ya no existan los problemas…

Te va a condenar a la frustración constante.

En su libro ‘The Subtle Art of Not Giving a f*ck’, Mark Manson dice:

“Desear una experiencia positiva es en sí mismo una experiencia negativa; aceptar una experiencia negativa es una experiencia positiva.“

Y por otro lado, la consecuencia de escaparle a lo problemas de manera constante es que, si lo hacés una y otra vez…

El lugar al cual escapar se reduce hasta tal punto que no hay escapatoria. Deja de haber un lugar al que escapar.

Entonces, quieras o no toca enfrentarlo. Sea el mismo problema de un principio u otro.

Y el otro asunto de no decidir enfrentar los problemas ineludibles que se nos presentan es que, tomar esa decisión es colocarse en una situación que te deja vulnerable a otros golpes.

Porque si no aprendés a lidiar con los problemas que se presentan, cuando venga uno más fuerte, no vas a saber como manejarlo.

Corrés el riesgo de ser aplastado por las posibles dificultades de la vida.

  • El miedo te paraliza

  • La ansiedad te consume

  • Y el estrés se vuelve un peso insostenible

Lo más probable, es que en una situación así, no tomes las mejores decisiones y tampoco pienses de la manera más clara.

Según el budismo…

La vida es sufrimiento.

Entonces no tiene sentido escaparle.

Si vamos a sufrir, la única solución termina siendo aprender a enfrentarlo.

Aprender a enfrentarlo para..

  • No sufrir en vano y encontrar una razón por la que valga la pena hacerlo

  • Sentir que nuestros esfuerzos son significativos y realmente aportan hacia algo relevante

  • No volvernos locos y mantener nuestra salud mental en orden

Los problemas son constantes, ineludibles y subjetivos.

Si no podemos escaparles, entonces los problemas son ineludibles.

Por más que te escondas..

Siempre, tarde o temprano, de una forma u otra, de un lado o del otro, aparecen.

Para lo que a uno le puede significar un desafío monumental, para otro puede ser un inconveniente menor.

Entonces también, en gran parte, son subjetivos. 

Porque cada uno puede tener una percepción distinta de su situación.

Todo depende de nuestras perspectivas, experiencias y maneras de lidiar con estos enfrentamientos.

Son constantes porque como dice Nietzsche:

“En condiciones de paz, el hombre combativo se enfrenta a sí mismo”.

Cuando no encontramos contra qué luchar por fuera nuestro, terminamos luchando contra nosotros mismos.

Si no es un enfrentamiento contra algo externo, termina habiendo un enfrentamiento interno.

El hecho de que sean constantes e ineludibles hacen que armarse para enfrentarlos sea una necesidad.

Pero más allá de esa necesidad, creo que los problemas son útiles.

Para explicar eso vamos a ver un poco la estructura de un problema y qué nos ofrece.

Los 3 elementos fundamentales de un problema.

Enfrentar un problema trae consigo tres elementos fundamentales.

1) Te da un objetivo.

"La emoción positiva que motiva a las personas siempre se experimenta en relación con un objetivo."

Jordan Peterson

Tener un objetivo te orienta.

Dejás de tener múltiples direcciones. Múltiples posibilidades.

Entonces te ordenás. Te es más fácil determinar el beneficio de cada cosa que hacés y cada cosa que se te presenta, porque la evaluás en relación a ese objetivo.

¿Suma o resta? Te preguntás.

Entonces tus acciones se pueden sumar una encima de la otra y así la constancia se vuelve algo significativo.

2) Te plantea un desafío.

Un desafío por definición, te ofrece la oportunidad para expandirte.

Te fuerza a crecer…

Porque esa, es la única forma de superarlo.

El hecho de enfrentarse a algo por fuera de uno mismo hace que dejemos de pensar en nosotros todo el día.

Porque tu mente deja de girar en torno a tus propias preocupaciones y empieza a enfocarse en algo más allá de vos mismo.

Cuando tu atención está puesta en buscar autos rojos, empezás a ver autos rojos por todas partes.

Cuando te enfocás exclusivamente en vos mismo, todo lo que percibís se vuelve una reflexión de tus miedos, inseguridades y deseos.

Esto hace que te sientas demasiado consciente de todas tus acciones, tus pensamientos, y tus impulsos.

Entonces amplificás el efecto que puede tener procesar todo eso. Al no poder desconectarte de tus propios pensamientos..

Te terminás encerrando en una prisión mental en la sobrepensás y analizás en exceso todo lo que hacés. Y no te permite vivir en paz.

3) Te fuerza a tomar una decisión que requiere de responsabilidad.

Porque la decisión hay que tomarla.

Y está en vos decidir si lo enfrentás o si le escapás.

La vida tiene sentido en la medida en que asumimos la responsabilidad de enfrentar las dificultades que se nos presentan.

Ya recorrimos hasta el fondo, la razón por la cuál escapar constantemente es una calle sin salida.

Pero no creo que sea la única razón por la cual debemos enfrentar los problemas que se nos presentan.

No hay diferencia entre superar un problema y crecer.

La oportunidad de crecimiento que te ofrece, creo que ya es argumento suficientemente llamativo como para justificar el enfrentamiento.

Porque si valorás tu vida, expandirte se vuelve una prioridad.

Pero supongamos que no la valorás lo suficiente, y entonces descartás toda idea o todo camino que te pueda ayudar a crecer.

Porque creés que el esfuerzo de luchar para superar ese desafío o esa dificultad, no vale la pena para vos.

Esa idea, esta basada en una noción egocéntrica. Yo, yo, yo.

Cuando crecés, y te superás, no lo hacés por vos mismo.

El efecto que tiene ese desarrollo no influye solamente en vos mismo, sino que también en tus vínculos.

Imaginate tener mayor conocimiento sobre algo en particular. Haber pasado por situaciones que otro está por enfrentar.

¿No creés que tus aprendizajes le pueden ser útiles a tus amigos, familiares, conocidos?

¿No creés que pueden verse beneficiados de tener una mejor versión tuya a su lado?

Crecer y desarrollarse, no es sólo una búsqueda egocéntrica.

Si somos vulnerables a nuestro entorno, y gran parte de él son las relaciones que compartimos…

Lo que haga uno, ¿no va a condicionar a lo que haga el otro?

¿Cuál es la mejor manera de enfrentar un problema?

Ahora el asunto es este: ¿Cómo los enfrentamos?

Si los problemas siempre están..

El sufrimiento es constante..

Y no hay escapatoria…

¿Por qué no elegir los problemas que querés resolver?

Si de una u otra manera vas a tener que enfrentarlos, mejor salir a buscarlos.

Elegir qué problema querés resolver. Contra qué querés luchar, y cómo.

Si no los elegís, la vida va a asignártelos de todas formas

(Sin preguntarte, ni detenerse a ver qué es lo que necesitás o lo que te vendría bien).

“No puedo elegir mis problemas, no soy tan privilegiado”

Entiendo que, qué tan favorable sea la situación de uno, depende del grado de problemas que pueda elegir enfrentar.

Pero al final, el requisito para poder elegir qué problemas enfrentar, es ocuparse de esos otros problemas que no te permiten elegir los que querés resolver.

Con esa idea en mente, la superación de cada obstáculo es un paso más hacia algo significativo.

Empezá por aquellos que estén dentro de tu alcance inmediato. Resolver esos problemas más cercanos te libera para poder enfrentarte a desafíos más trascendentes.

“Aquél que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo“

Friedrich Nietzsche

Algo sabía Nietzsche sobre esto. Si podemos direccionar nuestros esfuerzos hacia algo con lo que conectemos, entonces vamos a ser capaces de soportar casi cualquier obstáculo que se nos presente.

Siempre y cuando esa conexión nos brinde una razón o un propósito suficiente para que atravesar ese desafío o, en caso extremo, ese sufrimiento..

Valga la pena.

El asunto está en encontrar ese ‘porqué‘. Que obviamente va a variar en cada uno. Y por eso es tan importante pasar por un proceso de autoconocimiento.

(En esta edición expandí sobre eso y cómo conocerte a vos mismo te da mayor confianza y te permite evitar el arrepentimiento.)

Y es un tema con el que creo que lidiamos todos.

Principalmente cuando nos toca elegir una carrera o qué camino laboral seguir.

No sigas tu pasión

Desde que terminé el colegio que probé distintos caminos sin estar del todo convencido de por dónde ir.

Hace un tiempo, con el boom de los programadores, el trabajo remoto con empresas internacionales y la posibilidad de cobrar en doláres (y bien)..

La programación me llamo un poco la atención. Me empecé a meter y hasta terminé haciendo un curso completo de alrededor de un año.

Nunca profundicé mucho sobre el mundo de la programación y la ciencia computarizada. Pero esto me atrapó y lo disfrutaba mucho.

El asunto fue que cuando me planteé la idea de seguir una carrera por ese lado me pregunté, ¿esto me gusta? Sí.

Pero después me pregunté:

¿Estoy dispuesto a lidiar con los problemas dentro de este rubro? Mmm, no.

A lo que voy es que para elegir qué camino seguir desde el lado laboral o de desarrollar una carrera, la pregunta que siempre me hice fue si eso me gustaba lo suficiente.

Estaba enfocado en la pasión o en hacer algo que me gustara. Transformar algo que me apasionaba en trabajo. Pero hoy entiendo que es la pregunta incorrecta.

Lo que realmente define si ese camino es adecuado para vos no es si te apasiona, sino si estás dispuesto a enfrentar las dificultades que trae consigo.

El mejor parámetro para tomar esa decisión es entender cuales son los problemas a enfrentar en ese área. Y cuestionarte si estás dispuesto a lidiar con ellos, pero también si te motiva resolverlos.

No creo que sea la única pregunta a hacerte. Pero si un punto crucial a definir.

Siguiendo la pasión, corrés el riesgo de que al transformar tu pasión en trabajo, conviertas eso que te trae disfrute, en una carga.

El fisicoculturista disfruta más que la persona promedio de entrenar todos los días, pero también está gratamente dispuesto a comer pollo con arroz, seco y sin sabor, más seguido de lo que a otra persona le gustaría.

Y repito, no sólo pasa por los problemas que uno está dispuesto a enfrentar sino también del propósito detrás que hace que todo ese sufrimiento o esas adversidades valgan la pena.

Cómo encontrar problemas para resolver.

Empezá por vos mismo.

Tomate el tiempo de hacer una introspección e identificar los problemas en tu propia vida. Fijate que problemas tenés a tu alcance y podés ponerte a resolver de inmediato.

Hacé una lista de los problemas con los que

  • Debés lidiar y por qué - Esos que requieren ser resueltos.

  • Te gustaría resolver y por qué - Esos que te motivan enfrentar.

Tener un problema te da un objetivo, te da un desafío, y en definitiva..

Te da un sentido.

Porque los esfuerzos y los sacrificios que hacés son relevantes por el valor que aportan para empujarte más cerca de donde querés estar.

El budismo dice que la vida es sufrimiento.

Nietzsche dice que aquel que tenga un porqué vivir, puede soportar casi cualquier como.

Peterson dice que todas las emociones positivas que te motivan se experimentan en relación a un objetivo.

Yo digo que un problema te plantea un objetivo.

Entonces si tenemos un problema, encontramos un objetivo.

Si tenemos un objetivo hacia el cual movernos, tenemos un porqué.

Si tenemos un porqué, podemos soportar la vida.. que está llena de dificultades y sufrimiento.

gracias por leer.

buena semana, que te diviertas.

Bautista.