• Bautista
  • Posts
  • Nunca Vas a Encontrar Lo que Te Gusta Si Seguís Creyendo Esto

Nunca Vas a Encontrar Lo que Te Gusta Si Seguís Creyendo Esto

Lo que nadie te explicó sobre las opciones que tenés para tu futuro:

Esta es la parte 2 de cómo encontrar lo que te gusta. Si todavía no la leíste, acá está la parte 1.

Arranquemos con una pequeña historia personal sobre mi camino para encontrar lo que me gusta.

Estaba a punto de elegir una carrera y sentía que tenía que adaptarme a lo que el sistema me ofrecía.

No había ninguna opción que me gustara, entonces creía que tenía que elegir una que sea más o menos soportable y "segura".

El sistema me decía "elegí, esta es la lista".

Pero no encontraba nada que me guste, entonces creía que no existía un trabajo para mí.

Eso me hizo creer que simplemente tenía que elegir algo que no me gustaba y convencerme de que, en realidad, sí lo hacía.

Puede que te hayas encontrado en la misma situación. Ves la lista y sentís que ninguna te representa.

Yo creía que la vida se trataba de encontrar tu trabajo ideal. Y la gente que no encontraba el suyo tenía que conformarse con las opciones que habían, y poner su mejor cara.

Tenían que adaptar sus gustos y sus intereses para que encajen con los trabajos que ya existían.

Pero ese es el problema.

Creemos que tenemos que encajar en un trabajo que ya existe y dejamos de buscar lo que realmente nos interesa.

Entonces, pensás que hay algo que no está bien con vos.

"¿Por qué no podés conformarte con algo?" "¿Por qué no te ponés a hacer algo en serio?" "¿Por qué no estudiás algo que tenga buena salida laboral y ya te asegurás un título?"

Porque no me interesa el título.

Porque no me interesa estudiar cosas que no me importan para ganarme un título que no me importa para conseguir un trabajo que no me importa y vivir una vida que no me importa.

Porque creo que hay más que eso en la vida.

Por eso.

Pero nadie te explica cómo salir de ese camino. Cómo explorar lo que te interesa, ni qué opciones hay más allá del camino tradicional.

Entonces, no lo cuestionás tanto, porque tenés miedo, porque te sentís confundido, y porque ¿qué vas a saber vos si todavía ni viviste la vida, no?

La sociedad y el sistema educativo lo refuerza, pero tus padres también te van a bajar la misma idea.

Porque es normal. Ellos quieren lo mejor para vos. Y creen que eso es seguridad.

Mientras vos estés seguro ellos cumplen con su rol y se pueden quedar tranquilos. Son responsables de protegerte del sufrimiento y la incertidumbre, y creen que esa es la mejor manera. Pero no lo es.

Asi que, si creés que la vida tiene más para ofrecer y querés descubrirlo, tenés que evadir la trampa de creer que existe tu trabajo ideal.

No limites tu destino a lo que te ofrece el sistema

Creer que tu propósito se esconde detrás de un trabajo ideal placentero es la principal creencia que te frena de crecer, expandirte y encontrar lo que te gusta hacer.

Esto se conforma de dos puntos principales:

  • Creer que hay un trabajo ideal para vos

  • Creer que tu pasión es algo que te sale fácil y que disfrutás constantemente

Hoy vamos a revisar el primer punto. En la próxima edición vamos a entrar en qué significa realmente la pasión.

Redefinir lo posible para encontrar dirección

Mucha gente cree que no tiene un propósito porque no encuentra su “trabajo ideal”.

Creemos que lo único que existe son los trabajos para los que te prepara el colegio. Pero el abanico de ofertas es cada vez más amplio.

Reconocer que hay más oportunidades de las que el sistema te presenta te va a ayudar a ganar claridad sobre lo que podés hacer.

Tenemos una idea demasiado acotada de lo que es un trabajo. E intentamos encerrarnos en eso. Y hoy en día (más que nunca), es una locura pensar de esa manera.

La tecnología y la creatividad humana hicieron que el concepto de trabajo se expanda a horizontes inimaginables.

  • Hay gente que trabaja de jugar videojuegos.

  • Gente que trabaja conectando otra gente entre sí.

  • Hay algunos, lo ví el otro día en un reel, que trabajan de hacer contenido para casamientos. Los invitan a su casamiento y les pagan para grabar contenido del evento desde su celular.

Y el problema es que en el colegio no nos enseñan ni nos preparan para esto. Te entrenan para cumplir un rol dentro del sistema que ya existe.

Te dan lo mínimo e indispensable para sobrevivir, y eso, ya no está siendo ni suficiente.

Salís de ahí sin tener la menor idea de que hay más posibilidades por fuera de eso. Entonces, mucho menos, vas a saber cómo navegar por fuera de ese camino predefinido.

Te preparan para ser una herramienta. Una herramienta que cumple funciones específicas. Principalmente para empresas. Competís con otras herramientas para cumplir las mismas funciones.

Una herramienta por sí sola no hace nada. Necesitás que otro haga uso de tus habilidades y conocimiento como herramienta (una empresa, por ejemplo).

(El problema es que la inteligencia artificial es también una herramienta. Y una mejor que la mayoría. Pero no nos vamos a meter en eso.)

Terminás tu proceso de preparación y te dan una lista predefinida de las opciones que podés elegir y si no te gusta ninguna, bueno, elegí una por descarte.

Te hacen creer que no existe nada por fuera de eso. Y si existe, no puede ser nada confiable.

Entendé que tu vocación o tu propósito no va a estar alineado debajo de un trabajo en particular.

Te terminás convenciendo de que debería ser así. Pero no.

Tenés que ir más en profundidad.

¿Qué te está llamando?

Tus deseos no están atados a los trabajos que existen.

No es que querés ser un especialista en marketing digital, te interesa expresarte, comunicar. Te interesa transmitir un mensaje.

Ser especialista en marketing digital es simplemente el vehículo para llevar a cabo ese deseo. Es una carrera específica que canaliza ese deseo por expresar, comunicar o transmitir.

No pienses simplemente en qué trabajos te gustan. Buscá esa esencia que te cautiva.

No te cierres a lo que ‘creés’ que podés hacer, pensá en todo lo que te genera un interés genuino y las maneras en que podés canalizar ese interés.

¿Qué patrón hay en común?

Si tenés varios intereses, te va a ser muy difícil elegir un área en específico.

Porque hay cosas que te gustan de una carrera, hay cosas que te gustan de otra. Pero cada carrera completa en sí, quizás no te cautiva.

Aparte hay cosas que te interesan, pero por las que no estás dispuesto a seguir una carrera. Si te guías por eso, podés terminar atrapado en un camino equivocado.

Por ejemplo:

A mí me gustaban cosas de marketing. Pero también había algo de química que me llamaba. El tema es que hacía bastante deporte y la preparación física era interesante. Por eso también me atrapó nutrición. Hice cursos de programación, cursos sobre la bolsa, cursos sobre filosofía.

¿Cómo se supone que sepa qué camino seguir, basándome en lo que me interesaba?

¿Tenía que elegir uno y resignar el resto?

Y no digo que ir a la universidad esté mal. Al contrario, te ayuda a definir y estructurar lo que tenés que aprender, tenés profesores que te responden preguntas, que te corrigen.

Es extremadamente útil… Si querés dedicarte exclusivamente a un área en específico. Si querés ser una herramienta.

Porque entendé que no vas a la universidad simplemente a aprender. Vas a prepararte para un rol definido.

No estudiás administración para saber cómo manejar tu negocio—te llevás cosas que te pueden servir, sí—pero estudiás la carrera de administración para tener el título de administrador y trabajar en una empresa.

Te preparan para ese rol en específico.

Entonces, si no hacés nada por aprender por fuera del rol para el que te entrenaron, simplemente vas a vivir toda tu vida atrapado cumpliendo esas funciones.

Porque va a ser lo único que sabés hacer.

Si querés usar lo que aprendiste para manejar tu propio negocio, te vas a tener que arreglar por tu cuenta.

Porque no vas simplemente a aprender, vas para conseguir un título.

Si lo que querés es aprender y ampliar tus herramientas para ganar autonomía, puede que la universidad no sea el mejor lugar para vos.

Veamos cómo navegar por fuera de ese camino.

La puerta hacia tu vocación: tu curiosidad

Tu curiosidad es la manera en la que se manifiesta tu vocación. Tu vocación es lo que te llama hacia tu destino.

Lo que llama tu atención, te cautiva y te interesa, lo hace de manera natural. No elegís lo que llama tu atención. Simplemente lo hace.

Tu curiosidad es la brújula que te va a orientar en la dirección correcta.

El problema es que la creencia de que el camino tradicional es lo único que existe, interfiere en la conexión con nuestra curiosidad.

La dinámica se da algo así:

Encuadramos nuestros intereses en dos cajas: Trabajo y placer.

Hay cosas que nos interesan medianamente y tienen valor en el ámbito laboral.

Todo lo otro es simplemente para divertirte y no tiene un valor real que pueda aportar a tu carrera profesional, o eso creés.

Todos habremos escuchado el típico comentario de:

“Qué bueno que te interese todo eso, pero como hobby ¿no?”

Limitamos las cosas a las que dirigimos nuestra atención porque filtramos la información dependiendo de la utilidad práctica que le vemos en relación a un trabajo existente.

En palabras simples:

Tu objetivo define tu percepción.

Entonces, supongamos que tu objetivo es alcanzar un trabajo importante. Tu mente va a categorizar toda la información que perciba según ese objetivo.

Va a diferenciar todo lo que perciba como útil para impulsar tu carrera por un lado (”productivo”) y todo lo que no aporte o te perjudique, por el otro (”intrascendente”).

Y le va a dedicar atención principalmente a lo que consideres “productivo”.

El problema con esto es que vas a descartar información por no ver su utilidad práctica, más allá de que te haya interesado. “Eso me gusta, pero no me sirve para lo que quiero alcanzar”

Y el punto es que:

  • Cerrás puertas sin siquiera verlas

  • Te alejás de tu entusiasmo y tu interés genuino

  • El trabajo se vuelve una obligación y la fuente de tu sufrimiento

¿Quién te dice que todo lo que estás descartando no te puede servir?

¿No podés alinear tu trabajo y tu interés bajo una misma dirección?

“Dado que solemos pensar en términos de nuestras acciones y su trayectoria como un camino [a menudo lineal] bajo nuestro control, limitamos el alcance del resultado.”

Nassim Taleb

Esto quiere decir que:

No tenés idea de a dónde te puede llevar tu curiosidad. Podés encontrar cosas que a simple vista parecen intrascendentes pero que pueden cambiar el rumbo de tu carrera por completo.

Ahí está la clave para entender qué es lo que te gusta.

Encerrarte en busca de la productividad te va a desconectar de tu verdadera vocación, de tu curiosidad y tu capacidad para dominar y destacarte en el área que te interesa.

“Tenés que entender lo siguiente: Para dominar un campo, debés amar la materia y sentir una profunda conexión con ella.”

Robert Greene

Conectar con tu curiosidad es lo que te permite sofisticar tu sensibilidad al llamado de tu vocación y no dejar que tus inclinaciones y motivaciones sean infectadas por los deseos de otros o las expectativas de la sociedad.

Seguí tu curiosidad. No juzgues las ideas que te llaman la atención. Explorálas libremente y fijate a dónde te llevan.

Es fácil caer en la trampa de cerrarnos sobre lo que ya existe porque es difícil pensar en algo distinto.

Pero por eso, en lugar de pensar qué querés “ser” en relación a una lista de trabajo existentes, dejá que tu curiosidad te revele lo que te interesa.

Usá tu tiempo libre para explorar lo que te revela tu curiosidad.

(Ya vamos a ver cómo hacerlo de la mejor manera, no te preocupes.)

Pero por el momento entendé que muchas veces, pensamos “me gustaría hacer esto”, pero nos frenamos de ir detrás de eso porque no existe una carrera o un trabajo así.

Lo que no entendemos es que el trabajo no es sólo un rol o una ocupación.

Cualquier trabajo existe en relación a un problema. Y esto abre el abanico de posibilidades de una manera que nunca nadie te explicó…

¿Qué problema querés resolver?

Vamos a ver esto en la próxima edición.

Gracias por leer.

Buena semana, que te diviertas.

Bautista.