No Te Falta Disciplina

Si te sentís estancado y vacío, lo que te falta es una dirección.

Antes de arrancar: Para el que le interese, voy a ir migrando este tipo de contenido a Substack. Ahí voy a estar compartiendo también algunas ideas y contenido que no voy a subir a otras plataformas. Así que si querés suscribirte ahí (gratis, por supuesto), podés hacerlo acá.

Continuemos.

La razón por la que caés una y otra vez en distracciones no es por una falta de disciplina. Es por falta de dirección.

Por eso te sentís estancado y vacío. Porque no tenés claro hacia donde avanzar, donde poner tu energía. ¿Y eso qué hace?

Si no hay una dirección que predomine sobre las otras, las posibilidades son prácticamente infinitas. Esa infinidad de opciones (como es de esperarse) te agobia y te genera ansiedad.

Ya tenés suficiente con tus responsabilidades y obligaciones, y ponerte a pensar en eso no es exactamente lo que buscás, no?

Entonces, si no tenés un paso claro para dar y no sabés qué hacer, lo más fácil es….

Distraerte.

El problema es que es un ciclo que se refuerza a sí mismo:

Te sentís agobiado → te distraés → no avanzás en ninguna dirección → te estancás → te sentís agobiado.

Hoy en día es muy fácil caer ahí y quedar atrapado, principalmente en redes sociales.

Por eso hoy quiero explicarte…

  • Por qué ese es un problema de dirección y no de voluntad

  • Cómo definir una dirección que reemplace la búsqueda de la distracción

  • Y cómo avanzar sobre esa dirección para salir de este ciclo infinito que te mantiene estancado

Esta va a ser la parte 1 de 2.

Te aseguro que al terminar de leer ambas partes vas a tener las herramientas para poner tu vida en orden, sentirte más satisfecho y ganar claridad para orientarte correctamente.

No es un concepto motivacional vacío, ni es sólo teoría. No.

Es el enfoque que me sacó de ese ciclo. Tiene un acercamiento práctico respaldado en la neurología, psicología y filosofía. Arranquemos.

¿Qué significa estar perdido?

No tener una dirección es: no tener una dirección con la que conectes realmente.

Muchos creen que no están perdidos porque tienen un camino por delante. Pero no es simplemente la falta del camino, sino también la desconexión con él lo que te hace estar perdido.

Porque sí, podés estar encaminado… Tener un trabajo, una carrera, planes a futuro.

Pero si ese camino, no lo elegiste conscientemente o no conectás con él, entonces ahí está la causa principal de tu inclinación a distraerte.

Romper con ese orden puede ser muy incómodo y puede desembocar en muchísimo caos. Entonces, en cambio, te encadenás a ese camino.

Que lo único que hace es transformar tus días en una obligación constante.

La distracción surge como una manera de lidiar con la falta de entusiasmo de ese día a día.

El punto es que resistirte ante la tentación de distraerte no va a hacer mucho.

Imaginate que tenés esta energía que es como la corriente de un río. Si vos intentás controlar esa corriente frenándola, vas a hacer un desastre y vas a terminar agotado en el proceso, el agua te va a arrastrar.

En cambio, si abrís un nuevo canal y redireccionás la corriente, el agua fluye sola. Pero tu trabajo está en abrir ese canal, no en cortar la corriente.

No leí “Hábitos Atómicos”, pero sí escuché a mucha gente hablar al respecto. Y todos coinciden en lo mismo: para poder eliminar un hábito, tenés que reemplazarlo por otro.

Si querés dejar de caer recurrentemente en la distracción, resistirte a ella no va a ser suficiente.

Hace un tiempo dí este ejemplo: Si usás el celular porque no sabés qué más hacer, la solución no va a ser dejar de usar el celular y listo.

Porque ahí vas a tener más tiempo para enfrentarte al abismo de no saber qué hacer.

Y como te habrás dado cuenta, no es tarea fácil.

Entonces, el desafío (y tu tarea) se vuelve encontrar algo con qué reemplazar ese patrón.

¿Por qué hablo de definir una dirección?

Porque tu orientación define tu fuente de recompensas.

Y tu sistema dopaminérgico está diseñado para seguir buscando recompensas en donde ya las obtuvo anteriormente.

Si no tenés una dirección definida, estás flotando en la nada. No avanzar hacia ningún lado te predispone a caer en este caos que ya vimos: ansiedad, vacío y dolor.

Y si eso es lo único que experimentás, te vas a orientar hacia cualquier cosa que te saque de ese estado. Aunque sea momentáneo.

Tu enfoque está puesto principalmente en ese escape. Eso es lo más relevante (y a lo que te vas a orientar): tu objetivo.

Todo lo que te acerque a ese objetivo se va a convertir en relevante, y te va a generar esa sensación positiva que experimentás al recibir una recompensa.

Si tu orientación está puesta en el escape, la distracción, la estimulación vacía, eso es todo lo que vas a buscar (y lo único que te va a gratificar).

Por eso, si tenés otro objetivo, tu orientación cambia, y por consecuencia, tu percepción de lo relevante (aquello de donde obtenés recompensas) también.

Al ser distinta la orientación, es distinto lo que te hace avanzar en esa dirección y entonces cambia lo que registrás como relevante y llamativo.

Y el punto es que, a mayor progreso hacia ese objetivo, mayor es la atracción dopaminérgica hacia eso, y por consecuencia, menor es tu interés en otras cosas.

Cuando tenés algo interesante a lo que atender, todo lo demás pierde relevancia.

Y lo que buscamos entonces, para romper con ese ciclo de distracción es…

Encontrar algo más interesante. Algo que haga que las distracciones pierdan relevancia.

Si cambiás tu orientación, cambiás tu fuente de recompensas.

Orientarte correctamente: el esfuerzo como recompensa

Establecer una dirección te va a ayudar a que esas recompensas estén atadas al esfuerzo.

¿Por qué? Porque avanzar en esa dirección, requiere de atravesar obstáculos y moverte más allá de lo que es cómodo.

Pero el punto está en que el progreso hacia esa dirección, se vuelve una forma de recompensa. Entonces, una fórmula simple es: mayor esfuerzo, mayor recompensa.

Pero, una buena pregunta que te debés estar haciendo es:

¿Hacia dónde me oriento entonces?

Si el ejemplo que dí más arriba sobre tu situación es preciso, tu orientación, actualmente, está puesta principalmente en la gratificación inmediata. Querés escapar de algo, vos sabrás qué.

No creo que todos estén ahogando las penas de una vida miserable. Pero sí sé que hay muchos que le escapan a esa incertidumbre de no saber qué hacer más allá de sus obligaciones diarias.

Experimentan un vacío. Cómo lo experimenté yo. Y lo único que me sacó no fue ningún secreto oculto. Lo que me ayudó fue:

Orientarme a favor del beneficio a largo plazo.

Básicamente, es poner como objetivo definitivo el crecimiento. Entendiendo que eso es lo mejor a largo plazo. Para mí y para los que me rodean.

Porque sé que es un camino que va a valer la pena por el simple hecho de involucrarme.

Una buena manera de bajar esta idea a algo práctico es centrarse en el aprendizaje.

Si ponés tu aprendizaje por encima de todo, tu vida se reconfigura por completo. Empezás a tomar una disposición mucho más activa y redefinís tu mentalidad frente a la adversidad, las dificultades y el miedo al error.

(Si esa idea te interesa, hablé sobre eso acá)

Y entiendo que el primer paso a dar en esa dirección es empezar a atender aquello que te interesa. La fuerza que dirige tu interés es tu curiosidad.

Por esto es que hablo tanto de “seguir tu curiosidad”.

Esa creo que es la brújula para escaparle a la sensación de estar perdido, vacío y estancado. Si atendés a aquello que te interesa, vas a estar mejor predispuesto a aprender.

Eso te va a exponer a ideas, hechos y experiencia que te van a dar material para trabajar. Te va a ayudar a entender más y mejor el mundo que te rodea.

Entender es lo que te permite manejarte.

Si entendés como funciona el transporte público de una ciudad, podés llegar a donde querés. Ese es el valor de aprender, de educarse. Por eso creo que la auto-educación es el primer paso.

La pregunta que te va a surgir es la siguiente..

“¿Y sobre qué aprendo?”

Creo que aprender es como los libros. Empezás leyendo lo que te interesa y después terminás interesado en leer sobre miles de cosas. (Vamos a ver esto en la parte 2)

Pero en principio, tenés que orientarte correctamente. Y la brújula que te va a guiar en ese camino es tu curiosidad.

Tu curiosidad te va a llevar a donde sea que estés orientado. Es lo que te muestra el camino.

Vos tenés tu atención como capital. Si tu uso de ese capital está puesto en estimulación, distracciones, gratificación inmediata, ese es un uso superficial e inmaduro de ese capital.

Ahora si tu atención la alocás a cosas realmente relevantes, cosas que te impulsen a crecer, aprender, vas a estar haciendo un uso maduro de tu atención.

Creo que hay orientaciones maduras o inmaduras. Y eso ya define nuestra percepción de lo relevante y, por consecuencia, aquello a lo que le dirigimos nuestra atención de manera comprometida.

Si tu orientación está puesta en tu crecimiento a largo plazo tu curiosidad te va a llevar a explorar, descubrir, aprender, entender, crear, incluso más allá de la incomodidad actual o el desafío que pueda representar atravesar el proceso de aprendizaje y crecimiento.

Por eso digo que es una orientación madura. Sacrificás la comodidad actual por la promesa de un beneficio mayor a largo plazo.

Entonces, ¿sobre qué aprender? En la siguiente edición vamos a ver específicamente cómo seguir tu curiosidad para desarrollar un “interés individual“.

Pero como ya vimos, para seguir tu curiosidad, primero tenés que orientarte correctamente. Seguí estos 2 pasos:

1) Definí tu Visión

La mejor manera de definir tu orientación es tener claro qué es importante para vos. ¿Qué querés de tu vida a largo plazo? No fantasées y te lo imagines en tu cabeza, escribílo. Definílo detalladamente.

(Esto no quiere decir que más adelante no puedas cambiar de parecer. Al contrario, es algo a lo que podés volver recurrentemente y readaptar.)

Estas 3 preguntas te van a guiar:

  1. ¿Cómo te gustaría que se vea tu vida dentro de 20 años? Suponiendo que se da todo lo que querés y es bueno para vos. Hacé un resumen. (Si querés una versión más detallada y con preguntas guía, acá te dejo una plantilla gratuita para que uses. Podés copiar las preguntas de abajo y también responderlas ahí)

  2. ¿Cuáles son la mentalidad, los hábitos, y las decisiones que te van a acercar a esa vida en los próximos 3 a 5 años? ¿Cuáles son los que te van a alejar?

  3. ¿Qué cosas podés hacer a partir de hoy para dar el primer paso en la dirección que te acerca evitando la que te aleja?

2) Escribí regularmente

Si me seguís hace rato y todavía no estás escribiendo… ¿qué estás haciendo?

Escribir habitualmente es una práctica que te va a ayudar a entender tus pensamientos, identificar emociones y es una manera muy útil de conocerte mejor.

Podés repasar lo que anda dando vueltas en tu cabeza y es algo que te hace ser más consciente, por ejemplo, de cómo venís progresando en relación a tu visión a largo plazo. Entonces es una manera de hacer un seguimiento de todo este proceso.

No sólo eso, sino que también está bueno dejar un registro al que volver.

A medida que avances, vas a poder volver a lo que escribiste meses atrás y reflexionar sobre todo el camino que recorriste, e incluso disfrutar más del lugar al que llegaste.

Si necesitás ayuda para empezar a escribir, esta edición te puede ayudar.

Si tu única herramienta es un martillo, todo te va a parecer un clavo

Hoy te encontrás estancado en un lugar que te condiciona a seguir donde estás.

Por eso, la única salida es expandiéndote más allá de quien sos hoy, adquiriendo las herramientas que tenés actualmente para poder resolver el problema de salir de donde estás.

Tenés que cambiar la fuente de recompensas a una en la que la emoción positiva esté asociada al progreso en una dirección específica.

Así es como la disciplina y el esfuerzo empiezan a ser gratificantes.

Porque la satisfacción de sostenerse en la misma linea, de “restringirse” y tomar responsabilidad por uno mismo, es mayor que la de involucrarse en un placer pasajero.

Pero eso requiere de trabajo, compromiso y constancia.

“Si tu única herramienta es un martillo, tendrás la tentación de usarlo para todos los problemas, incluso cuando no sea el instrumento más adecuado.”

— Abraham Maslow

Si apuntás a crecer a largo plazo, tu curiosidad te va a mostrar caminos que te abran las puertas para aprender y adquirir herramientas que te permitan salir de las creencias, ideas, y el conocimiento que te mantienen atrapado en la cómoda incomodidad de tu estancamiento.

Pero el primero paso, es orientarte correctamente.

Gracias por leer.

Buena semana, que te diviertas.

Bautista.